Prueba de Esterilidad

Un producto es estéril solo cuando se puede afirmar que no alberga microorganismos que sean viables a desarrollarse en él. La esterilización está por encima de la desinfección, y se aplica cuando los desinfectantes no garantizan la prueba de esterilidad.

Las pruebas de esterilidad buscan la detección de formas de microorganismos en medios posibles de cultivo viables para bacterias, hongos y levaduras que llegan a contaminar productos estériles.

Las pruebas de esterilidad son imprescindibles para productos de uso médico o farmacéutico para poder ser calificados de «esterilizado» con lo que se garantice que está libre de contaminación de microorganismos. Para cumplir con la calificación de producto esterilizado se debe lograr que la probabilidad de encontrar una muestra al azar en un lote que tenga alguna forma de contaminación sea menor a 1 en un millón.

Las pruebas de esterilidad permiten detectar contaminación microbiológica de productos terminados, productos a granel y materias primas. Estas pruebas además se pueden realizar en envases y control ambiental de áreas de trabajo.

En el caso de los productos si estos usan algún diluyente o aplicador anexo también es susceptible de ser sometido a la prueba de esterilidad.

Someter un producto terminado además permite garantizar que mientras su almacenaje sea el correcto podrán permanecer libres de contaminación en toda su vida útil.