Servicio de Análisis de Cromatografía en Capa Fina
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La cromatografía en capa fina o película fina, o más comúnmente TLC (thin-layer chromatography, en inglés), es una técnica cromatográfica utilizada, entre otros posibles usos, para separar los componentes puros que forman parte de una mezcla.
La cromatografía en capa fina (CCF) es una técnica analítica que se basa en la separación de componentes de una muestra mediante su interacción con una fase estacionaria y una fase móvil. La fase estacionaria, comúnmente sílice gel o alúmina, se encuentra en una fina capa adherida a una placa de vidrio o plástico.
El procedimiento inicia con la aplicación de la muestra cerca de la base de la placa, creando una línea de origen. La placa se coloca en un recipiente cerrado que contiene el solvente, y la fase móvil asciende por capilaridad. Este proceso resulta en la migración de los componentes de la muestra a través de la fase estacionaria.
La separación se logra debido a las diferentes afinidades de los componentes con la fase estacionaria, ya sea por adsorción o partición. A medida que el solvente avanza, los componentes se distribuyen a lo largo de la placa, formando bandas o manchas.
La visualización de estas bandas se realiza mediante diversos métodos, como luz ultravioleta (UV) para compuestos absorbentes de luz o reveladores químicos específicos. La cuantificación implica medir las distancias recorridas por los componentes y calcular factores de retención.
La CCF encuentra aplicación en una amplia variedad de campos, desde el control de calidad farmacéutico hasta el análisis de alimentos y la investigación científica. Su simplicidad, economía y versatilidad la convierten en una herramienta valiosa en el análisis de compuestos químicos en diversas matrices. Además, avances recientes han mejorado su eficiencia y sensibilidad, contribuyendo a su relevancia continua en la investigación y la industria.
Existen una gran variedad de micropipetas y microjeringuillas para realizar el proceso de siembra de la muestra a analizar. También pueden usarse tubos capilares. El proceso de siembra se realiza tocando con la punta del capilar (micropipeta, jeringuilla, etc.) sobre la placa preparada. Dejando una distancia al borde inferior de un centímetro aproximadamente. El punto de aplicación de la muestra se denomina toque.
La elección del eluyente dependerá lógicamente del componente que se va a separar y del material en que la separación se lleva a cabo.